Creemos
• Hay un solo Dios: El Padre (1 Corintios 8:6), el único Dios del credo de Israel, confirmado por Jesús el Cristo (Marcos 12:29). El Padre es el único Dios Verdadero (Juan 17:3).
• Hay un solo señor Mesías: Jesús (Lucas 2:11; 1 Corintios 8:6), quien fue concebido sobrenaturalmente como el hijo de Dios (Lucas 1:35) y planeado desde antes de la fundación del mundo (1 Pedro 1:20).
• El Espíritu Santo es el poder personal y operacional, la presencia de Dios extendido a través del Cristo resucitado a los creyentes (Lucas 1:35; Salmos 139:7; Hechos 6:8; Salmos 51:11).
• La Biblia, consistiendo en el Canon Hebreo (Lucas 24:44) y el Nuevo Testamento Griego, es la inspirada y autoritaria revelación de Dios (2 Timoteo 3:16).
• En la muerte expiatoria y sustitutiva de Jesús, su resurrección al tercer día, y su ascenso a la diestra del Padre (Salmos 110:1; Hechos 2:34-36), donde está esperando hasta que sus enemigos sean sometidos (Hebreos 10:13).
• En el poder regenerador del Evangelio del Reino (Mateo 13:23; Lucas 8:12; Juan 6:63), permitiendo al creyente entender la revelación divina y vivir una vida de santidad.
• En el bautismo por inmersión en agua luego de recibir el Evangelio del Reino y los hechos acerca de Jesús (Hechos 8:12; 16:32-33; Lucas 24:27).
• En la libertad "bajo la Gracia" y no "bajo la Ley", inaugurada por Jesús con sus enseñanzas como mediador del Nuevo Pacto, en diferencia a y reemplazando el Pacto Mosaico comenzado en Sinaí (Gálatas 3 y 4; 2 Corintios 3). Los temas de circuncisión física y "toda la Ley" (Gálatas 5:3), asociados con el diezmo, incluyendo el calendario y leyes de comida, pertenecen al viejo y no al Nuevo Pacto. Compare Colosenses 2:16-17, donde la sombra temporal es contrastada con la permanencia y novedad de Cristo.
• En el futuro regreso visible de Jesús el Cristo para resucitar a la vida a los creyentes muertos (1 Corintios 15:23), establecer el reino de mil años en la tierra (Apocalipsis 20:1-6) y llevar a cabo la restauración de la tierra prometida por los profetas (Hechos 1:6; 3:21; 26:6, 7).
• En la futura resurrección de los salvos de todas las eras para administrar la tierra renovada junto al Mesías en el Reino de Dios (1 Corintios 6:2; 2 Timoteo 2:12; Apocalipsis 2:26; 3:21; 5:10).
• En la existencia de la maldad sobrenatural, cósmica, guiada por (el) Satanás (Mateo 12:26), distinto de y en adición a enemigos humanos y la maldad natural del corazón. Satanás es el nombre personal de un espíritu malvado "el dios de esta era" (2 Corintios 4:4; cp. Efesios 6:12). Y en la existencia de demonios (Gr. daimonia), como personalidades no humanas a quienes Jesús les hablo y ellos a él (Lucas 4:41; Santiago 2:19).
• Los Cristianos nunca deben tomar armas ni matar enemigos o hermanos creyentes de ninguna nación (Mateo 26:52; Juan 15:19; 18:36; 1 Pedro 2:9-11; 1 Crónicas 22:8).
• Nos oponemos a todo aborto, sin excepción, así como el quitar la vida humana.