Hola, apreciados lectores, en esta ocasión quiero compartir con ustedes un tema muy precioso y de mucha importancia, como es la misericordia de Dios. Ya que mucho se habla acerca de la misericordia de Dios, pero no todos conocen a profundidad lo que eso significa, hoy usted podrá comprenderlo con mejor claridad. Empecemos:
En la Biblia, la palabra «misericordia» aparece principalmente con dos términos hebreos en el Antiguo Testamento y uno griego en el Nuevo Testamento, cada uno con un matiz especial, veamos cada uno de ellas:
- Hesed (Del hebreo: חֶסֶד).
Hesed es una de las palabras más ricas en significado en la Biblia y se traduce como «misericordia», «amor leal», «bondad» o «compasión». Este término describe la fidelidad y el amor incondicional de Dios hacia su pueblo. No es solo una emoción pasajera, sino un compromiso constante de bondad y fidelidad, incluso cuando el pueblo no es fiel a Dios.
Hesed abarca tanto la misericordia como la lealtad. Es un amor compasivo que implica acciones concretas de bondad y cuidado, y que permanece a pesar de las circunstancias o fallas humanas.
Ejemplo: En el Salmo 136, el salmista repite «porque para siempre es su misericordia» (en hebreo, ki le’olam hesedó), resaltando la constante misericordia y fidelidad de Dios hacia Israel.
- Rachamim (Del hebreo: רַחֲמִים).
Rachamim viene de la raíz rechem, que significa «vientre». Esta palabra tiene un sentido de compasión maternal o amor entrañable, que simboliza el amor profundo e incondicional, como el de una madre hacia su hijo. En muchos textos, se utiliza para describir la ternura y la compasión que Dios siente por su pueblo.
Rachamim implica misericordia y empatía, y comunica la idea de un amor que brota desde lo más profundo, lleno de ternura y cuidado.
Ejemplo: En Isaías 49:15, Dios compara su compasión con el amor de una madre que no puede olvidarse de su hijo, resaltando su misericordia entrañable hacia su pueblo:
«¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti». (Isaías 49:15).
Hemos visto las dos palabras hebreas que describen en el Antiguo Testamento la misericordia de Dios. A continuación, veremos la palabra griega que se usa en el Nuevo Testamento para la misericordia:
- Eleos (Del griego: ἔλεος).
En el Nuevo Testamento, el término griego eleos se utiliza para «misericordia». Es una compasión activa que responde a la necesidad humana, expresada en perdón y ayuda concreta. Este concepto de misericordia tiene una fuerte dimensión de acción y respuesta a las necesidades de otros, y se ve a menudo en los milagros y enseñanzas de Jesús.
La mayoría de los milagros de Jesús fueron una respuesta al sufrimiento y las necesidades de los demás, lo que destaca su empatía y disposición a ayudar.
Eleos implica una disposición a perdonar y ayudar, y es una característica clave en la enseñanza de Jesús sobre el amor y el perdón.
Ejemplo: En Mateo 5:7, Jesús dice: «Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos recibirán misericordia». Aquí, eleos refleja una misericordia compasiva que invita a tratar a los demás con bondad y empatía. La misericordia no se queda en el sentimiento sino que lleva a la acción.
Cada una de estas palabras muestra diferentes aspectos de la misericordia: hesed como un amor leal y constante, rachamim como un amor entrañable y maternal, y eleos como una compasión activa y perdonadora. Juntas, nos dan una imagen completa de la misericordia divina en la Biblia, un amor que es fiel, compasivo y siempre dispuesto a perdonar y ayudar.
Dios nos muestra su misericordia cada día. La vemos en cada amanecer y en las nuevas oportunidades que este nos presenta. Nosotros le fallamos a Dios, pecamos, cometemos errores y merecemos ser castigados. Sin embargo, Dios permanece a nuestro lado, nos muestra su bondad y nos extiende su mano.
Esta es una descripción de la naturaleza de Dios: ¡él es clemente y compasivo! Dios no tiene que esforzarse en mostrar misericordia o compasión, es algo que fluye de él de forma natural porque es parte de él. Dios es lento para airarse, pero grande en amor y misericordia.
Bendita misericordia, que para nuestro bien se renueva día con día: «Cada mañana se renuevan; ¡qué grande es su fidelidad!». (Lamentaciones 3:23 DHH).
Ahora sí, usted tiene una comprensión mejor del significado y de la amplitud de la misericordia de Dios, de lo bueno que es Dios con nosotros y todo lo que nos da por su misericordia. El salmista entendía esto y por eso se atrevió a decir: «Porque mejor es tu misericordia que la vida» (Salmos 63:3).
Esperando como siempre haya sido de edificación para todos ustedes, con mucho aprecio y cariño.
«Alábenlo porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia» (1 Crónicas 16:34).
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[…] Hola, queridos hermanos y amigos, hoy quiero presentarles el segundo artículo de una serie de tres que tengo planeado compartir con ustedes. Si aún no han leído el primero, aquí les dejo el enlace: https://lafedejesus.net/la-misericordia-de-dios/ […]