Lo prometido es deuda, estimados lectores. Aquí le dejamos la segunda parte de este tema tan importante para todos los creyentes.
Siempre debo aclarar que con esto no se pretende que usted se vuelva mezquino al dar para las necesidades de la iglesia donde se congrega, sino más bien, que usted esté informado y dé de la manera correcta, como lo manda el Nuevo Testamento.
Si usted no ha leído la primera parte de este tema, aquí se las dejo: https://lafedejesus.net/el-diezmo-es-biblico-pero-no-cristiano/
Continuando con esta segunda parte, otras personas dicen: «Jacob hizo un voto de Diezmar y por eso el Diezmo debemos de practicarlo nosotros los Cristianos».
El texto que ellos citan, es el siguiente: «Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti» (Génesis 28:22).
En ese pasaje vemos que Jacob hace «un voto». Pero el voto lo hace él, como individuo, no es una ordenanza de parte de Dios ni a él mismo, mucho menos a nosotros.
Por otro lado, es bueno recordar que los «votos» en la Biblia, son individuales y de la voluntad de cada persona.
En la Biblia hay muchos otros «votos» diferentes que cada persona hizo, como por ejemplo:
- Voto de nazareo (Números 6:2).
- Voto de Jefté (Jueces 11:30).
- Voto de Absalón (2 Samuel 15:7).
- Voto de Ana por Samuel (1 Samuel 1:11).
- Voto de sacrificios de paz, por Salomón (Proverbios 7:14).
- Voto de los hombres que tiraron a Jonás al mar (Jonás 1:16).
- Voto del apóstol Pablo al raparse la cabeza (Hechos 18:18).
Si usted se fija bien, cada voto era personal y diferente. Pero en la Biblia no se nos enseña que Dios pide «votos». De hecho, Dios a nadie le pidió «votos».
Si Jacob hubiera tenido enseñado los Diezmos en su corazón, hubiera sido innecesario prometer «un voto», pues no hay ningún registro escritural que nos enseñe que los Diezmos hayan sido un legado de Abraham a su descendiente Isaac, mucho menos a Jacob.
Por otro lado, no hay ni una sola evidencia que demuestre que Jacob haya pagado el voto que prometió. Eso lo podemos ver en Génesis 31:13 donde Dios mismo le recuerda a Jacob el voto que le hizo.
Si usted sigue leyendo la historia de Jacob, en los siguientes capítulos, se dará cuenta que él vuelve a pasar por ese lugar donde hizo el voto, lleno de riquezas, con ovejas, sus mujeres e hijos, y nunca lo vemos Diezmar.
Citar a Jacob para hacer creer que los Cristianos debemos Diezmar fielmente, es un error garrafal y desesperado, de quienes a fuerza quieren justificar el Diezmo a los Cristianos, ya que están poniendo de «ejemplo», algo que jamás ocurrió. Por lo tanto, no podemos tomar como ejemplo ese pasaje y forzarlo al tratar de aplicarlo como mandamiento a nosotros los Cristianos.
Dios lo bendijo grandemente a Jacob y no precisamente por Diezmar. Y es que algo que debemos tener claro nosotros, es que la bendición de Dios no se compra con dinero. Dios no es tu Dios porque le des Diezmos, ni te dará Su bendición a cambio de dinero, eso se llamaría soborno. Lo que a Dios más le interesa es tu amor, fidelidad y obediencia a Él.
Existen otras personas que para hacer creer que el Diezmo es a los cristianos, afirman: «Jesús avaló el Diezmo, cuando reprendió a los fariseos, él dijo que era necesario Diezmar, sin dejar de hacer las otras cosas».
El texto que ellos citan es este: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello». (Mateo 23:23).
Lo que no se detienen a pensar estas personas que hacen tales afirmaciones, son estas dos cosas:
- Lo que Jesús está «avalando» aquí, es que el Diezmo era el producto de la tierra (menta, eneldo y comino)
- Jesús está confirmando que el Diezmo es parte de la ley: «… y dejan lo más importante DE LA LEY».
Para que ese versículo de Mateo 23:23 aplique a usted, estimado lector, usted debe vivir bajo la ley de Moisés, que es la que cita Jesús ahí.
Por otro lado, debemos saber que ni el propio Jesús cobró Diezmo, porque no estaba autorizado para ello, por no ser de la tribu de Leví, sino de la tribu de Judá.
Otra cosa que pasan por alto al citar este versículo (como siempre solo muestran un versículo fuera de contexto), es que Jesús les está hablando a los fariseos, no a sus seguidores.
Jamás Jesús en ese pasaje, está tratando de decir a sus seguidores que diezmemos, como lo quieren hacen ver quienes usurpan el lugar de los Levitas.
Si usted lee todo el capítulo 23 de Mateo, se dará cuenta que Jesús no se está dirigiendo a sus discípulos, sino a los Escribas y Fariseos (lea los versículos 2, 13-17, 23-33).
Contrario a aplicar ese versículo a los Cristianos, Jesús exhorta a sus seguidores, a no hacer ni ser como los Escribas y Fariseos (leer los versículos 8-12).
No nos podemos adjudicar ese versículo, ya que no es a nosotros los Cristianos a los que Jesús se esta dirigiendo ahí, les está hablando a los que estaban bajo la ley de Moisés.
Le he compartido este temas a muchas personas que dan el Diezmo, y me dicen que ellos lo dan por gratitud a Dios, no por obligación. Lo que no comprenden, es que al dar exactamente el 10% se están poniendo bajo la ley de Moisés, y en dicha ley, el Diezmo no se daba por gratitud, sino por ley, es decir, quisieras o no, debías darlo.
A como dije en la primera parte de este tema, el objetivo principal de estos artículos no es motivarle a que usted sea tacaño o que no aporte en su congregación, sino todo lo contrario.
Usted debe aportar en su congregación, usted tiene responsabilidades con la Iglesia donde se congrega, así que, el objetivo es motivarlo a hacerlo de la manera correcta, según el Cristianismo del Nuevo Testamento.
La práctica cristiana es la ofrenda y NO el Diezmo, por tanto, usted puede dar ofrendas, pero no dando el 10% como el Diezmo, puede dar más o menos que eso. Y sobre todo, darlo con la actitud correcta, entendiendo que es por gratitud y no por esperar comprar el favor de Dios con ello. Hacerlo por amor y no por temor, ni porque te digan que le estás robando a Dios y que serás maldito por eso. Sino con un corazón agradecido por las bondades de Dios.
También les he compartido este tema a varios pastores y al ver que no tienen respuesta bíblica, lo primero que me dicen es: «Si no recibimos el Diezmo, ¿de qué vamos a vivir los que trabajamos en la obra de Dios?»
A lo que yo les respondo: Los pastores y maestros tenemos derechos dados por el Señor al respecto, pero no es cobrar ni recibir el Diezmo (1 Corintios 9:3-14; 1 Timoteo 5:17-18; Gálatas 6:6). Pablo jamás ordenó a las Iglesias Diezmar, ni a él ni a los pastores, sino que trabajó con sus manos y no fue carga de la Iglesia (Hechos 20:33-35; 1 Corintios 9:15; 2 Corintios 11:9).
No hay ni una sola evidencia bíblica en el Nuevo Testamento que nos enseñe, mande o exhorte a nosotros los Cristianos a Diezmar, definitivamente no la hay.
Bajo el nuevo pacto en Cristo Jesús, ahora Dios nos deja para que seamos libres, para que nosotros en gratitud con Dios aportemos para Su obra, conforme usted haya propuesto en su corazón (2 Corintios 9:7), conforme Dios te haya prosperado (1 Corintios 16:1-2). Pero sobre todo, con total libertad, por gratitud y no por temor.
Orando siempre para que cada enseñanza sea de mucha bendición y te ayude a crecer en la fe. Gracias por tu atención.
"Que la Gracia, misericordia y paz, de Dios nuestro Padre y del señor Jesús el Cristo, hijo del Padre, estén con ustedes en verdad y en amor" (2 Juan 1:3).